FRINGE | Sus 6 cabeceras icónicas

No hace falta ser un Sherlock para saber que a un servidor le apasiona cierta serie de ciencia ficción. Y no pretendemos convencer aquí a nadie, pero no está de más ir soltando claves y perlitas de esas que a uno le fidelizaron a una película o a una serie. Y luego ya que cada uno juzgue. A falta de episodios hasta el 13 de enero, FRINGE va a tener sus especiales, porque ya tenía yo ganas de hablar de tantas cosas pequeñas y molonas que tiene esta serie. Vamos con el primer anexo. (SPOILERS que te cagas)

FRINGE es una de esas series que, empezando como un procedimental más, ha acabado teniendo su propia mitología, sus propios elementos icónicos, que es lo que la hacen una pequeña gran serie. Y es que lo icónico es lo que marca la diferencia, y lo que hace que uno recuerde algo y pase a los anales culturales ("anales", qué gran palabra). La serie creada por JJ Abrams y amigos llegó en su día a tal punto de universos paralelos, dimensiones y viajes en el tiempo (narrativo y ficticio), que decidieron juguetear con la cabecera de la serie, como niños con sus playmobile. Esto, aparte de dejar patente el cariño que tienen los guionistas y productores por su serie, consolidó a FRINGE como un nuevo espacio de autoreferencias y autohomenajes, una delicia para los seguidores (al menos para mí). Y de paso, lo usaban como contextualización de la trama del episodio de forma simbólica sin necesidad de rótulos. El relato empezaba ya en la propia cabecera, y aportaba datos y guiños.

Y es que se puede decir que FRINGE es una serie encantada de conocerse. Aquí van las (hasta ahora) seis cabeceras de la serie. Lo mejor es que, muy a lo JJ Abrams (que fue el encargado de la cabecera y su mítica música, como hiciera en "LOST"), se nos dan pistas ocultas de la trama, hasta ahí llega el juego. Como por ejemplo, en un reflejo se puede ver un microsegundo la frase "Observers are here", y en cada cabecera los tipos de tecnología y ciencia que se nombran son distintos según la época o la dimensión, dando también pistas sobre el tipo de casos que tendrán lugar (esto para otro día...). 

  1. Cabecera AZUL: original La que viene siendo la del piloto y la de los capítulos cuya trama tiene lugar en nuestro universo. La que creíamos que sería la única, y que ya de por sí nos conquistó: es clásica, es breve, la música es pegadiza e icónica, y pensábamos que leer los tipos de ciencia inscritos era un puntazo... Pobres inocentes...

2. Cabecera ROJA: universo alternativo El día que vimos esta cabecera, muchos creímos que se nos había estropeado la pantalla del ordenador. La cara de "estos tíos son unos jefes" vino después.
 

3. Cabecera ochentera o retro: viajamos a 1985 Amantes de lo ochentero, sin duda nos quedamos con esta, que fue ya el sumum... Una versión con sintetizadores y batería, y con un tufillo a las cintas de "Dharma Orientation", la usan cuando los capítulos son flashback que nos llevan al famoso y polémico año 1985. Gotitas de pis.

4. Cabecera mixta: esto ya es fardar por fardar... Cuando ya empezaron a emitir episodios en los que ambos universos paralelos se alternaban (con una transición una vez más sin rótulos de la que hablaré otro día...), ver cómo mezclaban rojo y azul en la misma cabecera ya fue como "mírales, cómo les gusta, oye..."

5. Cabecera GRIS: viajamos al futuro Esta cabecera la vimos en el último episodio de la tercera temporada, que nos dejó "anonadados" con ese viaje de Peter Bishop a un futuro un pelín estropeado y desalentador... El año 2026 no nos trajo muy buenas experiencias, pero fue una reinvención más, y eso sólo lo hacen en FRINGE.

6. Cabecera ÁMBAR: "Where is Peter Bishop" La cuarta temporada empezaba sin Peter Bishop, y esta es la cabecera que hemos visto hasta ahora, indicativa de una línea temporal distinta, sin Peter. Con Peter de vuelta, no ha cambiado el color, porque seguimos ahí. Decimos "ámbar" en vez de "naranja" por el tema de la "ambarización" que hacen en la serie ahí donde hay eventos Fringe, en plan "tiritas" para las heridas espacio-temporales. 

**(Lo publiqué en su día en Cultture.com)