WEEDS finalmente renueva por una 8ª temporada

Todo el que en su día empezó a seguir la serie de Jenji Kohan sabe que con las últimas temporadas (especialmente la 6 y 7) WEEDS ya no es lo que era.

Atrás quedaron los momentazos del tío Andie, y las tramas centradas más en la dramática situación familiar y laboral de Nancy Botwin, mezclado con el humor negro de las situaciones.

Toda historia evoluciona, sobre todo aquellas en las que una persona se mueve por los límites de la moralidad, aún más en el terreno de la drogas. Ahí vemos a Walter White en BREAKING BAD, o a la misma Nancy aquí. Y como evoluciona, la serie se va de las manos (también influye el hecho de que en la tercera temporada el barrio Agrestic fuera reducido a cenizas: eso hace que uno necesite desplazarse...).

Total, que vale, que algunos todavía seguimos las aventuras de la madre más moralmente cuestionada de la televisión y su peculiar familia.

En realidad yo ya veo la serie en gran parte porque, simple y llanamente, Mary-Louise Parker me pone. Me pone mucho. Y no me preguntéis por qué. Supongo que más que la actriz, quien me pone realmente es el personaje de Nancy (nominada en un foro a "Mejor Empotrada" por uno de sus polvos azarosos con uno de los personajes de la 7ª temporada). No hay más que verla cómo sonríe mientras bebe por la pajita de sus cafés para llevar.

En cualquier caso, la serie parece que tendrá 8ª temporada y que terminará definitivamente ahí. Todo el mundo había medio asumido (hay confusión en este tema) que con el final de la séptima todo acababa. Un final que sí, podía ser considerado un final de serie, pero en realidad tenía más pinta de "por si acaso nos da por hacer una última". Y efectivamente. Showtime ha concedido otros 13 episodios para terminar de una forma más definitiva la serie.

"Yo no me aburro" preguntaba en Twitter que qué pensaban los "fans del canuto" sobre esta nueva temporada. Yo ya he contestado. WEEDS no es lo que era, pero la veré por orgullo y por curiosidad, que tampoco es que me cueste mucho esfuerzo. Y ya he dejado claro que una de las razones es primitivamente sexual. Además, tengo la esperanza de volver a ver momentos que merezcan la pena como este: