Ya sea en la cama, en el salón, en el baño, en la oficina, en el médico, en un avión, en un bar, antes de iniciar una conversación, al hacer negocios, o después de un buen rato de sexo. Cualquier situación es perfecta para sacar un cigarrillo, ponérselo en la boca y hacer sonar el encendedor. Y si lo acompañamos con un buen whisky o un 'old fashioned' de los que le gustan a Don, mejor.
Es ese triple deseo del que ya me habló un amigo mío al recomendarme la serie: cuando uno ve MAD MEN, le entran ganas de beber, fumar y follar. Ya el episodio piloto de la serie hace referencia al tabaco, a la bebida y a las mujeres (en el fondo, la seducción), sentando las bases, contextuales e históricas más que temáticas, de lo que es la serie de Matthew Weiner. El tabaco, primero en el título ('Smoke Gets In Your Eyes'), y después en esa conversación que abre el capítulo, en la que conocemos por primera vez a Don Draper, entonces en busca de inspiración para su campaña de Lucky Strike ("It's toasted..."). Y es que MAD MEN empieza con un señor piloto...
El tabaco, la bebida y el sexo se siguen manteniendo a partir de entonces durante toda la serie como una seña indiscutible de identidad. ¿Que no es la única serie en la que se dan estas tres circunstancias? Cierto. Pero en ninguna como en MAD MEN. El vídeo a continuación lo encontré el otro día buscando otra secuencia (que desgraciadamente no encontré, es lo que tiene Internet). Es un montaje hecho por unos tales 'Get Whirled', que tienen una web y se dedican a hacer este tipo de vídeos y recopilaciones. Tiene bastante gracia y recoge muchos de los cigarrillos que los personajes principales se fumaron en las primeras temporadas (hasta el de Sally en el baño). Eso sí, aviso desde ya que no me hago responsable de incitar con el vídeo a fumarse un buen cigarrillo después de verlo...
Gran entrada, me ha gustado mucho! No te falta razón en nada.
ResponderEliminar