BREAKING BAD | ¿O 'Breakfast Bacon'?

Me pasa un colega esta imagen. Por cierto, ¿y lo bien que ha empezado la quinta de 'Breaking Bad'? Lástima no haber podido hablar bien de ella por aquí... Un consejo, futuros blogueros: haceos un blog sólo si podéis dedicarle tiempo...

SPOILERS. El caso es que la quinta de 'Breaking Bad' comienza con un flashforward en el que vemos a un Walter White con pelo, nuevas gafas y barba (y a pesar de ello, con el cáncer de vuelta, según indican la tos y las pastillas) que celebra en un bar sus 52 años, jugando con el bacon según la tradición de los White. Pero esta vez no es Skyler quien se lo prepara. En el episodio 5x04 "Fifty-One", asistimos al cumpleaños número 51 de Walter, y Skyler (este capítulo es de los pocos en los que Anna Gunn se luce) a regañadientes le coloca el número 1 de bacon en su plato, cansada del cinismo que está obligada a observar cada día en su marido.

El (nuevo) reloj de Walter, curiosamente uno que le ha regalado Jesse, no para de correr, y el cáncer puede volver. Al menos, Skyler espera que vuelva. Es su única expectativa, su única baza en este juego peligroso en el que ha decidido entrar a competir contra Walter, que de momento le lleva ventaja a todo el mundo. De momento.

Skyler espera que el cáncer vuelva. Y espera fumando. Si jugamos al cinismo, jugamos todos.

Quizá la división de la última temporada en dos de 8 capítulos cada una tenga, más que sentido económico, que también, un sentido narrativo coherente. Quizá en el octavo episodio asistamos al principio de la recta final, y dentro de un año, cuando veamos el episodio 6x01 nos encontremos con que la situación ha cambiado. Por una cuestión temporal está claro que en algún momento nos tendremos que situar dentro de un año, cuando Walter cumpla los 52 en ese bar y complete lo que tenga que completar. Quizá, pasado un año, la sexta temporada se centre en eso mismo.

Pocas pesquisas más podemos hacer. 'Breaking Bad' está en plena forma. Lo digo yo, y lo dice todo el mundo. Tras una cuarta temporada de infarto, quedaba el peligro de que el principio de esta nueva se quedara flojo. Nada más lejos. Personalmente, cada vez que doy al play, y pase lo que pase en ese capítulo, nadie me quita tener el corazón en un puño durante todo el episodio.

Walter White no es el peligro. 'Breaking Bad' es el peligro.