Noticia de última hora que afecta a todo aquel un poco interesado en el mundo de las series y que no se haya enterado ya por Twitter. FOX, la cadena sufridora, está anunciando renovaciones, y de momento se han confirmado tres a las que dedicamos un breve análisis en este post. Por otra parte, queda por saber qué pasará con 'Fringe', muy en la cuerda floja, y con 'Alcatraz', que por mí como si se desvanece como sus presos.
En palabras del propio presidente de FOX TV, estas tres comedias aportan un toque distintivo y fresco a la cadena, y por ello y su buena acogida en audiencia han decidido renovarlas para la siguiente temporada.
NEW GIRL es una sitcom para acumular audiencia antes de pasar al prime time con el plato contundente, que normalmente es otra serie, un reality o una película). La serie protagonizada por una Zooey Deschanel que es una ternura de mujer se puede considerar una sitcom, pero no cumple del todo las características para ganarse este nombre. En cualquier caso, funciona, se deja ver con gusto, y hasta intenta crear sus propias anécdotas identificativas (como el "bazinga!" de 'The Big Bang Theory', o la historia de la calabaza putilla en 'HIMYM'). El personaje de ella, que tras romper con su novio por acostarse éste con otra se va a vivir con tres hombres a un piso, puede resultar algo repetitivo en algunas ocasiones; demasiado dulce y tierno en otras, y sin demasiada evolución en general, pero ya se sabe que este aspecto no importa demasiado en una serie de este tipo. Los tres compañeros de piso que conviven con sus venazos musicales y sus manías de eterna adolescente weirda y extravagante tienen su propio lugar, aunque quien mejor funciona es Schmidt, todo un personaje, nunca mejor dicho. Si a eso le añades una amiga que (permitidme la licencia) está tremendamente buena, e historias más o menos extravagantes dentro de lo cotidiano, una serie como 'New Girl' no sobra en FOX.
GLEE esa serie musical posmoderna con tintes de dramedia teen de instituto y estética audiovisual retro-kitsch (te cagas), está definitivamente estancada, y se lleva los mayores palos por esa renovación, sobre todo porque tras la graduación de los personajes principales el cambio puede ser muy peyorativo. Personalmente soy un fiel admirador de estos adolescentes con complejo de Gene Kelly. Me tragué sus dos temporadas en muy poco tiempo este verano pasado, y me supuso una auténtica inyección de hormonas a base de buenrrollismo adolescente, humor surrealista, y números musicales más o menos currados. Visto así, si encima no tienes mucho que hacer y te apetece reírte y llorar sin esfuerzo mental, 'GLEE' no sobra. En esta tercera temporada se han vuelto demasiado orgullosos de sí mismos, y las versiones de canciones pop que necesitan promocionarse son tan cantosas como poco interesantes. Los premios que han cosechado por su atrevimiento como serie y la aceptación por parte de un público norteamericano que se cree pionero en descubrir que la homosexualidad no es algo malo, son dos razones más que suficientes para mantener en el aire una temporada más, que tiene probabilidades de caer aún más en rizar el rizo una y otra vez. Y un servidor, si le da, quizá siga viéndola. Total, todo el mundo tiene su placer culpable y en estos casos es mejor no pedir explicaciones, porque no las hay.
Por último, RAISING HOPE se consolida como la tercera gran comedia de la cadena, y es que lo es. La premisa inicial se basa en que Jimmy, un chico de 23 años debe cuidar de su hija, concebida en una relación de una noche con una criminal a la que condenan a muerte, ayudándose de una familia de lo más encantadoramente extravagante (a esto se refería el presidente con eso de tono "distintivo y fresco", parece ser, porque es un patrón que se repite en las tres). Tras tener a la niña, la madre es ejecutada y Jimmy se hace cargo de Hope, a pesar de vivir en la más absoluta pobreza con sus padres, en casa de su bisabuela Maw Maw que es senil pero tiene algún ataque de lucidez. A todo esto no falta "la chica", una dependienta de supermercado local a la que Jimmy intentará conquistar a lo largo de la serie. El secreto de 'Raising Hope' es el ingenio del pobre, el humor cutre y ligeramente surrealista, la figura del antihéroe, y un toque de ternura que enseña más de una lección de vida para irse con el ánimo bien arreglado a dormir.
Como conclusión, dejar constancia una vez más de que sobre 'Fringe' y la fallida 'Alcatraz' aún no se ha dicho nada. A estas alturas de temporada, el año pasado ya estaban anunciando la renovación de la primera, y los capítulos cada vez huelen más a final acelerado, así que habrá que ir asumiendo lo irremediable y darse por satisfechos porque al menos los seguidores gozaremos de un final. En cuanto a la nueva apuesta de J.J. Abrams, pasaré por alto con dolor el hecho de que detrás de una cancelación hay muchos trabajadores que pierden su sueldo, para afirmar públicamente que espero y ansío su cancelación inmediata, para así dar oportunidad a otras series, o a la misma 'Fringe'.
[Publicado originalmente en Goles&Palomitas]
[Publicado originalmente en Goles&Palomitas]
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