viernes, 1 de marzo de 2013

"Liberal Arts" | Josh Radnor, la nostalgia y las enfermedades del mundo moderno


Desaliñado, natural, y con cara de agotamiento entraba Josh Radnor en la sala del Hotel Palace de Madrid donde FOX España y Avalon habían preparado este encuentro para dar a conocer su segundo largometraje, "Liberal Arts" (Amor y letras), que se estrena el 15 de marzo. Gracias a la pericia de #BirraSeries en menos de dos días estábamos conociendo a este inquieto actor, escritor y director de 38 años algo reacio ante las nuevas tecnologías, que no tiene miedo a madurar y que puede presumir de tener su privilegiada cabeza en buen sitio en lo que a ciertos conceptos fundamentales de la vida actual se refiere. Tras posar brevemente para los objetivos de una aterradora tanda de dispositivos móviles, se sentó, té en mano, para que Javi Riestra, que moderaba la charla, le hiciera la primera pregunta de la tarde.


Cómo conocí al cineasta


No os voy a engañar. Por una parte, avisar de que esto no es un resumen, es una reflexión reposada, así que sírvete un café o una cerveza. Por otra, tengo que reconocer que lo más fascinante de este evento fue que por una vez se habló más de cine que de tele. Y es que si algo seguro se puede concluir del encuentro -que tuvo demasiados silencios a pesar de lo distendido que fue- es que lo que realmente apasiona a Josh Radnor es hacer películas, sobre todo si se trata de escribirlas y dirigirlas. De hecho, lo de actuar reconoce que incluso le llega a resultar un estorbo si está muy involucrado en el proceso de dirección.
Hice mi primera película sin saber que podía hacer una película. Con la segunda había aprendido y tenía más confianza, aunque cometí el gran fallo de escribir un papel demasiado grande para mí. Ocupaba un 95% de la película. Si a esto le añades el trabajo como director, el horario podía ser agotador. Prometo que en la próxima no haré lo mismo. Dirigir ha sido un desafío, pero por suerte me he rodeado de muy buena gente, y creo que ese es el secreto para hacer una película. Con cada película que haces tienes que "enseñarte" a dirigir, también porque cada historia es distinta; seguramente igual que un novelista tiene que aprender a escribir cada nueva novela. Dirigir es un trabajo más colaborativo, te vas moviendo en una comunidad de gente con la que vas hacia el mismo punto. La fase de post-producción y de mezcla de sonido también me gusta mucho. Son cosas nuevas para mí y me encanta aprenderlas, sobre todo en la edición, porque cuento con un gran editor del que aprendo mucho básicamente sobre cómo hacer una película. Me he dado cuenta de que los mejores momentos los tengo detrás de las cámaras, dirigiendo, así que estoy deseando volver a hacerlo. 

Tuve la oportunidad de hacerle varias preguntas, porque estas cosas no se olvidan y hay que aprovechar la experiencia (algo que agradezco poder disfrutar por no tener un móvil 100% viable que me distraiga de eso, de vivir la experiencia). Los nervios que se gasta uno a veces juegan una mala pasada y la polémica estaba desatada cuando quise empezar la pregunta comparando los personajes de sus películas con el propio Ted Mosby. Error fatal que por suerte pude corregir, gracias entre otras cosas a que él es un tipo inteligente y sabía a lo que yo quería referirme. No pudo empezar mejor su respuesta.
Escribo las películas. No escribo la serie... Si tienes curiosidad por saber quién soy, te diría que veas mis películas. Y no sólo el personaje que yo interpreto, sino a cada uno de los personajes. Porque cada personaje es una parte de mí. Los profesores mayores, los estudiantes más jóvenes, los que están deprimidos, los que no... 
Sin duda su faceta de cineasta es en cierto modo la más interesante también como persona. Es precisamente esto lo que personalmente más me llamaba la atención de conocerle fuera de la pantalla, ver si lo que cuenta a través de sus películas, que para mí sí resultó bastante interesante, era una constante en su forma de pensar. Después de oírle hablar ayer, podría concluir sin problema que lo es.

Nostalgia de un mundo que conecte, no de un mundo conectado


La nostalgia es un tema con bastante presencia en sus películas, especialmente, como él mismo me corrigió, en "Liberal Arts", así que sentía curiosidad, puesto que es un sentimiento con el que suelo conectar habitualmente cuando lo tratan en el cine, así como en mi vida diaria. ¿Por qué le gusta tratar esos personajes con almas viejas, que sienten que no encajan en su generación y que deben mirar al pasado, donde pretenden encontrar mejor música, mejor literatura, mejores sentimientos, incluso un mejor amor? 



Cierto que en "Happythankyoumoreplease" no encontramos un personaje literalmente así, pero la cinta bucea en el miedo que produce saber que hay que dejar atrás el pasado para comenzar una etapa en la que realmente uno lleva las riendas de su vida. La madurez frente a la inocencia infantil y adolescente, reflejada en la Zibby de "Liberal Arts" o en el propio Rasheen de su otro filme. Se ve que a Radnor le gusta hablar de esa etapa en la que una persona está accediendo al verdadero mundo adulto, cuando intentas situarte porque tienes que empezar a hacerlo, sin saber hacia dónde vas. Sus películas son un vistazo a la incertidumbre por el futuro, e incluso por el mismo presente. ¿Acaso no son conceptos muy vinculados a la nostalgia?
Jesse [protagonista de "Liberal Arts"] a sus 35 años está viviendo cosas que yo no viví a su edad. Aunque sí me costó bastante desprenderme de mi etapa en la universidad. Lo echo mucho de menos, pasé un tiempo inolvidable, con muchas emociones que se reflejan en Jesse, por ejemplo en el tema de la poesía. También descubrí la música clásica cuando estaba escribiendo la película, así que incluí eso igualmente, aunque no pretendo que mis películas sean autobiográficas. Sobre si existe un discurso generacional... No sé si son películas pertenecientes a una generación específica. Por ejemplo, en los últimos años todo el mundo se ha obsesionado con los teléfonos móviles, yo incluido, y creo que es horrible. Estoy enganchado y quiero parar, pero no puedo. A veces me olvido el teléfono en casa y paso algunos de los mejores momentos de mi vida... 
Creo que existe una verdad muy triste, como una enfermedad en el corazón del mundo moderno. Se nos prometió que la tecnología solucionaría muchos de nuestros problemas, nos daría más tiempo para centrarnos en lo importante: la familia, los amigos, el amor... Y en cambio nos hemos vuelto más distantes, estamos más distraídos, y tenemos más miedos. En mis películas no es que quiera tratar directamente ese tema, de hecho no hay muchos mensajes por móvil, ni Twitter, ni Facebook, nada de eso. Porque quiero que las películas envejezcan bien y sus secuencias sean igual de relevantes en 20 años. Pero al mismo tiempo trato de sacar a la luz que hay una sensación de tristeza, de soledad, que no sabemos bien dónde está, pero que desde luego no tiene su solución en que haya más tecnología, desde mi punto de vista. La solución quizá esté en aprender a, como transmite por ejemplo la filosofía oriental, vivir más el presente, aprender a vivir la vida desde el amor, algo de lo que es muy difícil hablar porque significa mucho para mucha gente. Creo que hay vivir más cerca de la compasión, del perdón, ese tipo de cualidades positivas. Me gusta situar a mis personajes en un estado confuso, dudoso. No saben lo que hacen, tienen miedo de abrirse a los demás, no saben conectar con nada. Así que les hago entrar en un viaje donde puedan despertar, donde puedan aprender a través de experiencias y relaciones. En "Liberal Arts", por ejemplo, el personaje de Zac Efron es el único que dice la verdad de todo esto. Aparentemente es ridículo e incluso puede ser gracioso, pero en el fondo es como una especie de payaso o bufón "shakespeariano".
Desde el principio se mostró como una persona algo escéptica respecto a las redes sociales y las nuevas tecnologías. Hace poco que usa Twitter (@JoshRadnor) porque es consciente de que es una buena herramienta para personas de carácter público, pero no es amigo del Facebook ni de la crítica anónima que inunda Internet, ni de depender de los dispositivos móviles, precisamente porque conoce el efecto rebote que tienen en torno a la (des)comunicación y que él mismo sufre. Gastó bastantes bromas sobre este tema (nos llegó a comparar con zombis de "The Walking Dead"), puesto que es habitual en los #BirraSeries ver a los asistentes más atentos a lo que se cuece en Twitter que a lo que se está diciendo (aunque lo que Josh no sabe es que en general hemos adquirido una amplia capacidad de "multitarea"). Es decir, sabe lo que piensa sobre este tema, pero no duda en adaptarse cuando es necesario, como cuando dedicaba hasta dos twitts a los bloggers que asistimos ayer a conocerle, uno de ellos recordando que había logrado ser Trending Topic por debajo del Papa. Un detallazo por su parte.

La cuestión de la madurez 


La madurez y ese proceso de cambio hacia un mundo más definitivamente adulto, es también un tema muy presente en sus dos películas. Sin embargo, parece que es algo de lo que ha querido hablar desde hace tiempo. De hecho, su interés por escribir y dirigir le vino durante la primera temporada de "How I Met Your Mother", así que el hecho de que la serie ahora sea un éxito conocido no fue tanto el punto de origen sino más el de inflexión. Por entonces llegó a escribir un guión titulado "The Adulthood Project" que no vio la luz por falta de financiación, y que se centraba en los diálogos, con los que afirma que se sentía muy inspirado.



A raíz de que en "Liberal Arts", aparte de la nostalgia, se toque también el tema de la madurez, quise preguntarle cuáles eran sus impresiones acerca del hecho de hacerse mayor (que es muy distinto a "cómo llevas envejecer", quisiera recalcar...). Una vez más, Josh Radnor respondió sincero y tirando a lo personal, con un punto de vista muy cabal, sobre todo teniendo en cuenta que su opinión no está muy extendida en la sociedad actual.
Si estoy en plan tonto, me entra miedo. Si me siento bien, creo que es algo emocionante. Leí una frase que dice: “Sufrir es esperar que las cosas sean distintas de lo que son“. Y es la mejor definición que he oído del sufrimiento. Si te empeñas en no envejecer, vas a sufrir mucho, porque está pasando. De hecho, si lo piensas, ahora somos más mayores que cuando empezó esta entrevista. Así que no puedes estar todo el rato preocupándote por eso. En las culturas antiguas, los ancianos eran los sabios, la parte más importante de la comunidad. Ahora no está bien visto ser viejo, los escondemos, los metemos en residencias, no nos gusta verlos envejecer... No sé por qué. Quizá para tratar de ocultar nuestra propia edad. Yo tengo 38 años, pero eso es mucho más viejo de lo que me siento. Hay cosas que sé ahora que no sabía antes. Ahora mismo no me gustaría volver a la universidad. De hecho, hace poco estuve para un homenaje a un profesor y nos colamos en una fiesta universitaria y fue horrible, porque había treinta personas mirándome fijamente e intentando hacerme fotos, y mi amiga les chilló “¡Fotos no!”, y luego trataban de hacerme fotos a escondidas... Pero no me lo pasé bien porque ya no me apetece ir a fiestas universitarias. Igual que en su día me costaba madrugar más que ahora. Uno vive la vida que tiene que vivir a su tiempo.  Si tanta ansiedad te produce hacerte mayor, deberías hacer una película sobre ello.

La importancia de elegir la banda sonora adecuada


Llama la atención el placer y la cultura con la que habla de la música, empezando por la comparación con un violín Stradivarius que hizo al hablar de la mítica actriz Allison Janney. Se trata del violín más exquisito que existe y cualquier pieza musical suena mil veces mejor cuando se toca con él. Del mismo modo, Allison Janney es muy precisa y todo lo que hay en el guión ella lo transforma al interpretarlo.



"Grace, I realized, is neither time- nor place-dependent. All we need is the right soundtrack." Adriana Izquierdo hizo una pregunta muy interesante a raíz de esta genial frase que dice Jesse en "Liberal Arts" sobre lo importante que es elegir la banda sonora adecuada para buscar otro punto de vista. Esta vez se extendió comentando sus inquietudes musicales.
Me gusta mucho escribir mientras escucho música, aunque la prefiero instrumental porque no me distrae tanto: jazz, música clásica... Hay un compositor realmente bueno del que he terminado siendo muy amigo, Dustin O'Halloran, que ha compuesto la música de películas de Drake Doremus como "Like Crazy" o "Breath In", así como un álbum que se llama "Lumiére"... Toca solos de piano y escucho estos discos constantemente.  Un amigo mío lo describió muy bien diciendo: "Es como Philip Glass, pero menos agotador". Es más fácil de escuchar, desde luego, aunque me gusta mucho Philip Glass. También me encanta la música de "Beasts Of The Southern Wild", creo que es una música preciosa, muy conmovedora. 
En realidad son cosas que estoy aprendiendo a valorar ahora. A la hora de actuar o de dirigir actores, me veo muy preparado para ello, obviamente, pero en lo que se refiere a movimientos de cámara, nociones de montaje, o poner música a una película, aún estoy aprendiendo. He trabajado con un compositor extraordinario llamado Ben Toth, que es el amigo de un amigo. Leyó el guión de "Liberal Arts" y compuso algo para el momento en que Jesse vuelve al campus universitario. Después de eso quise contar con él para el resto de la película, a pesar de que tenía en mente otros compositores. Recuerdo que hay unas imágenes, después de la noche que pasa Jesse con el personaje de Allison Janney. Son sólo planos del campus a primera hora de la mañana, y estábamos teniendo problemas para encontrar algo. Recuerdo que le dije: "Es como una resaca muy bonita". Y entonces empezó a tocar algo y dije: "eso es, ahí está". Es un diálogo que encuentro muy divertido. La música en mis dos películas es muy importante. Jaymay, que es una compositora amiga mía, escribió 11 canciones para "Happythankyoumoreplease" y el score. Y para esta tengo a Ben Toth, aunque también hay mucha música clásica. 

Una serie en la que importa más el "cómo" que el "cuándo"


Inevitable hablar de sus 8 años de trabajo en televisión, donde le conocimos como Ted Mosby en "How I Met Your Mother", serie que emite con mimo Fox TV en España. Según él, es ya como quien va a la oficina a trabajar para luego volver a casa y hacer lo que le gusta. Literalmente no es una de sus prioridades, antes están la familia, los amigos, el libro que esté leyendo o la película que vio, sus guiones... "La serie ocupa más o menos un quinto lugar en mi vida", es probablemente la frase más comentada tras el encuentro.



Una de las muchas declaraciones que, junto con algunas caras muy reveladoras, denotaron lo cansado que está de la serie, así como de que sólo se le conozca por interpretar a Ted Mosby. En cualquier caso, no dejó dudas en cuanto al agradecimiento que siente por la serie. Sería de ilusos dejar algo así de lado. Y Josh Radnor es romántico, nostálgico, culto, sencillo... Pero no iluso.
Es muy raro mantener un personaje durante 9 años. No lo haces en teatro, ni lo haces en el cine, sólo lo puedes hacer en televisión. Mi papel en la serie ha sido un gran regalo y una tremenda oportunidad, pero en muchas ocasiones puede llegar a volverte loco. A mí me gusta compararlo con cuando vas al gimnasio y sólo ejercitas el brazo derecho, que te está a punto de estallar, mientras que el resto del cuerpo se queda más menudo. Cuando escribo y dirijo una película cada parte de mi cuerpo está involucrada, funciona como un todo. En su día un profesor me dijo que un personaje es un 50% de ti. En el caso de Ted, hay mucho de él que entiendo o con lo que me identifico, pero otras cosas me parecen ridículas, como por qué es tan acosador, o por qué le gustan esas botas rojas de cowboy. Pero es muy divertido interpretarlo, precisamente porque es ridículo. Si hay algo que no me gusta de todo esto es que la gente piense que yo soy como él, o que pueden hablarme como si fueran Barney. Me parece muy maleducado. ¡No me conoces! ¿Por qué te tomas esas confianzas? Quiero decir, sólo tienes que ser agradable.
En Ted pienso más como el hermano pequeño pesado pero adorable. Como un familiar al que quieres pero al que a veces tienes que preguntar "¿pero por qué haces eso...?". De todas formas es bueno, porque Ted aporta un punto de fe y de esperanza a la gente, más en una cultura en la que no tenemos demasiada gente a la que admirar, y él tiene cualidades que en el fondo son admirables, casi heroicas. Aunque a veces me resulte frustrante, en realidad es un honor dar vida a un personaje así.
Su entusiasmo al responder preguntas sobre sus dos películas, "Happythankyoumoreplease" y "Liberal Arts", era prácticamente opuesto a cómo se enfrentaba a las preguntas relacionadas con la serie. Y es que hay que reconocer que, muchas veces, las preguntas que hacemos son de traca, sobre todo cuando hay tantos temas interesantes de los que hablar."No me gustan mucho esas preguntas...", llegó a sentenciar claramente (sin renunciar a una educada sonrisa, eso sí) cuando las cuestiones empezaron a derivar en torno a su relación con el reparto de la serie de CBS, su prolongado trabajo en la misma, o si se quedaría con alguna de las mujeres que han pasado por la vida de Ted. El hecho de que dejara de beber su té con pastas para componer un expresivo gesto, como respuesta a esta última pregunta, lo dejó todo muy claro. "Quizá con Robin", dio a entender vagamente al final, para compensar.


Más a modo de anécdota, contó que con el reparto de la serie se lleva bien, como una familia en la que cada uno ha ido desarrollando su vida personal durante estos años, sin necesidad de verse demasiado fuera del plató. "Nos pasamos el día bebiendo cerveza falsa en un bar". Afirmó que se lleva especialmente bien con Jason Segel, porque comparte con él interés por escribir guiones, aunque nos confesó que aún no se siente seguro respecto a dar el salto a la dirección. Con él compartió también bastantes de las ideas que luego formarían el guión de "Happythankyoumoreplease". De hecho, parte del mismo lo escribió viajando por España (Barcelona, Sevilla, Granada, Mallorca), y confesó que escribe mejor cuando viaja huyendo de lugares rutinarios.

En cuanto al final de la serie y a la famosa pregunta que, ya casi por tradición, hubo que preguntar, tiene bastante claro que quiere dedicarse a sus proyectos, alejándose un tiempo de la televisión e incluso volviendo al teatro, y está convencido de que Ted encontrará a una gran mujer, y eso lo sabemos, por lo que no deberíamos preocuparnos.
¡No sé quién es la madre! Lo siento, ¡pero es una pregunta muy estúpida! Lo primero, ¿qué más da? Y lo segundo, sabemos que va a ser una chica genial, no creo que sea un gran misterio. Sabemos que lleva un paraguas amarillo, hemos visto su tobillo y sabe tocar el bajo. ¡Debe ser una chica genial! No me gusta la idea de que la gente esté tan obsesionada con esto. La serie se llama "Cómo conocí a vuestra madre", no "Cuándo conocí a vuestra madre". No es sobre el momento concreto, sino sobre todos los giros que Ted vive hasta encontrarla, sobre cómo tu vida está conspirando en cada momento para llegar a eso. Y todos aquellos pasos en falso o que crees que son erróneos, son en realidad acertados, porque finalmente van a llevar igualmente a lo que estás esperando. Simplemente va a llegar más tarde de lo que tú quisieras o esperas. De hecho, la única razón por la que ese momento está tardando tanto en llegar es porque la gente sigue viendo la serie, ¡sois los culpables! ¿Entendéis por qué no es para tanto? Eso es sólo el gancho.  
En definitiva nos encontramos con un tipo inquieto, sencillo, natural, algo tímido y supersticioso, según reconoció (no quiso hablar de sus próximos proyectos para no gafarlos). Un romántico del siglo XXI al que no culpo de querer transmitir aspectos positivos y quizá no muy populares en una sociedad en la que cree que aún falta mucha comunicación real. Por eso hace esas películas, y por eso merece la pena echarles un vistazo, especialmente si eres un nostálgico empedernido con inquietudes culturales y ganas de saborear literalmente la vida.


Podéis leer otras crónicas del encuentro aquí:
La Parabólica    BirraSeries    Yo no me aburro    Cien megas     El blog de Javi Riestra
Condensador de fluzo    Con series y a lo loco    Crucigramas y café     Lo que veo desde mi sofá
En Terra de Series    Vaya Tele    Coverset    Carta de Ajuste    FrikArte    Espacios secretos

*Fotos del encuentro: Cover-Set, María Gaivao, Cristina Palomino.

3 comentarios:

  1. Gran gran entrada, Javi. Resume y reflexiona lo que fue esa hora.

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    1. Grande sobre todo :P Contaba con los audios, porque mi hermana grabó el encuentro, y quise transcribir literalmente las cosas que había dicho y que me interesaron más, en lugar de hacer un reportaje breve con los "highlights".

      Gracias, Nacho :)

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  2. Muy interesante la reseña, gracias por compartirla. :)

    ¡Su nueva película parece interesante! Me había visto happythankyoumoreplease y no me había resultado nada del otro mundo, pero esta creo que va a tener algo más de chispa, habrá que verla. ^^ (Además, solo por Allison Janey y Richard Jenkins estoy segura de que merecerá la pena.)

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