Papelón de Mr. McConaughey (el Mr. bien merecido), y papelón del joven Tye Sheridan, que ya hizo sus pinitos en la anterior película de Jeff Nichols, "Take Shelter". Todo el reparto, no obstante, es una delicia. "Mud" se presenta como un drama adolescente y termina convirtiéndose en una suerte de western contemporáneo.
Fluye como el Mississipi donde tiene lugar, y del cual se saborea toda su atmósfera. Ritmo pausado pero continuo, pierde algo de fuelle a la mitad pero se recupera rápidamente para lanzarnos un gran clímax y soltar amarras con la consiguiente resolución. Un final que tiene ese punto predecible que no termina de molestar, porque nos gusta lo que está pasando y porque pese a haber estado jugando con nosotros no termina de traicionarnos y es fiel a lo que ha sembrado durante el trayecto.
Al final estamos ante una historia sobre el primer amor, el amor adulto, el amor paternal, la amistad, todo en un entorno con el aroma más clásico de Tom Sawyer. Como desconocedor del país y de la zona, desde luego me entra una enorme curiosidad por adentrarme en aguas pantanosas, aunque no tanto como me gustaría adentrarme en una nueva adolescencia, la oportunidad de empezar de cero una época preciosa en la que no deberían caber más trabas y más confusiones de las que ya hay, sino el fluir de la experiencia y de los errores.
*Publicado originalmente en perfil de Letterboxd
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